marcelle natureza

El parque no es gigante pero las instalaciones están muy bien, tanto para los animales como para los visitantes. Aunque nuestra visita fue en invierno y por ello no decidimos quedarnos a comer allí, pudimos ver que tienen un gran número de merenderos, así como un chiringuito y un restaurante, por lo que ir en verano a pasar el día será muy agradable. Tienen una parte que le llaman la Reserva y que es opcional en la visita: por 3€ más aparte de la entrada puedes hacer una visita con guía (1h aprox.) por una zona en la que puedes ver a los animales más de cerca (los inofensivos libres y los más peligrosos en recintos cerrados) y conocer cosas sobre ellos gracias a la información del guía. Fue la parte que más nos gustó y, aunque zona general es muy bonita, creo que sin ver la Reserva la visita es bastante más pobre.

Aprovechando unos cupones de descuento nos decidimos a conocer este parque, aunque el tiempo no acompañaba. Aun así, tuvimos suerte y pudimos pasar la mañana sin lluvia viendo la gran variedad de animales que tienen.Nos sorprendió el tamaño y lo bonitas que son cada una de las zonas. A las 12:30 acudimos a una de las visitas guiadas a la reserva en donde tienen a los animales en mayor libertad. El guía, aunque sólo estábamos tres personas, nos enseñó todas las especies y nos explicó muchas cosas interesantes sobre cada una de ellas. Además hizo muy agrable el paseo gracias a su simpatía.Nos sorprendió gratamente, pues esperábamos un parque más pequeño y con menos atractivo.

Nos encanto, fuimos por la mañana varias familias con niños, llevamos la comida, y pasamos un gran dia, los animales estan muy cuidados, y tanto los merenderos como los baños,estaban bastante cuidados, dando gusto sentarse a comer en ese entorno.

Nos encantó visitarlo y lo que más nos gustó fue adentrarnos en la "Reserva" (lo plantean como actividad adicional pero sin ella el parque pierde mucho) donde el monitor nos explicó los animales que había en ella y nos animó a dar de comer a uno de los renos que tienen en ella

concepto distinto de zoo, variedad de animales dentro de un entorno muy cuidado y limpio. Tiene como defecto que carece de zona de insectos, aves o reptiles.Merece la pena la visita. Se puede coger una entrada combinada para visitar avifauna que está a 15 kms y también es muy recomendable.

Vale la pena ir con la familia a comer, si se va en verano se puede disfrutar del rio con kayaks, etc.

Me gusto todo, se ve que estan aun en expansion, tienen alguna actividad para los peques con monos cangrejeros que esta bien, no me gusto que te cobren un "extra" por acceder a ver una parte del parque llamada "reserva"

El zoo, aunque no muy grande merece la pena por la cercanía a los animales. Pero lo más especial, el mejor recuerdo, lo deja la parte salvaje. Se paga aparte pero merece muchísimo la pena.

Sitio genial, para pasar el dia con niños, pero tambien para los adultos, espacio muy bien cuidado.Hay que ir con la idea que no es un Zoo.Muy recomendable para pasar un dia agradable

había pocos animales todos durmiendo muy poco levantados .no me gusto nada había mucho espacio pa los animales. las entradas muy cara el peor zoo de españa

Aunque la labor principal es dar cobijo y mantener a animales prácticamente deshauciados, es poco el espacio que tienen para que vivan con mas dignidad

Llevé a los pitufos y volvieron muy felices porque habían descubierto muchos animales cuya existencia desconocían. Un lugar amable pero muy frío en sus primeros días de temporada.

Lo he visitado por segunda vez, esta vez con guía (ya que llevábamos niños pequeños), además de poder ver el parque libremente accedimos con nuestro guía Diego a una zona denominada Reserva, la visita se hace en grupos reducidos y hay muchos animales en estado de semi-libertad y tu puedes estar con ellos, con las debidas precauciones por supuesto. En jaulas había jabalis, una pareja de hermanos machos de lobos ibéricos, un buho real, jinetas se les veía a todos ellos bien alimentados y acostumbrados a los seres humanos, en grandes zonas delimitadas había gamos, ciervos del padre David (especie extinta en su habitat natural), muflones hembras con sus crias y renos y luego libres, sin ninguna reja, ni jaula, sólo con el límite de las 4 hectáreas de la reserva había muchísimos ualabis (canguros pequeñitos), emures, un par de manadas de axis, las explicaciones del guía Diego fueron interesantísimas, es un fuera de serie, imitó el aullido de los lobos ibéricos y éstos le respondieron (video en youtube), la verdad es que quedamos encantados.El resto del parque se puede ver en un par de horas yendo despacio y observándolo todo bien, hay zona infantil de juegos, servicios y merenderos, muy muy recomendable tanto el parque como Diego, que en un descansito nos enseñó sus dotes como mago, un genio ¡ ¡ ¡

Conozco este parque desde hace años siendo esta mi cuarta visita y he apreciado una decadencia rozando el abandono . Apreciable en detalles como hierbas sin cortar , mamparas de cristal muy sucias , así como mas detalles de limpieza y cuidados mínimos . Del mismo modo se aprecia mas espacios vacíos por falta de animales .

Nos encantó ver las caritas de los peques disfrutando con la naturaleza y con los diferentes animales que se pueden ver en el parque de marcelle. Sólo una cosita que podríamos haber mejorado pero no creo que esté en manos de los del parque: la visita guiada que pillamos era muy tarde y tuvimos que esperar mucho para ella dentro del parque, un día de mucho sol no se hace tan agradable la espera cuando llevas a niños pequeños y tienes que terminar comiendo y haciendo tiempo hasta la misma con el correspondiente agotamiento de los niños. Por lo demás, la visita guiada altamente recomendable puesto que son muy agradables los monitores y te hace muy amena y divertida la visita.