fabrica de la luz

En Diciembre mi pareja y yo decidimos hacer una escapada a la sierra madrileña. Terminamos en Cercedilla y casualmente nos encontramos con la Fábrica de la Luz, todo un acierto entrar. Es increible lo bien conservada que está la fábrica, te puedes imaginar perfectamente todo el proceso. Recomiendo la visita guiada, aprendimos mucho!

Fuimos estas pasadas navidades mi mujer y mis mis dos hijos pequeños. Nos gustó mucho. El motivo de nuestro viaje fue para que Juan (el pequeño, 8 años) dejase de preguntarme una y otra vez de dónde venía la luz. Es una buena experiencia para aprender cómo se hacía (y cómo se hace) la electricidad. Yo aprendí tanto como mis hijos.

Las pasadas vacaciones visitamos la sierra madrileña con motivo de las primeras nevadas. Como los sitios de las estaciones estaban tan llenos decidimos ir a Cercedilla a comer. Además de comer genial y sin tantas aglomeraciones como en el puerto, descubrimos grandes atractivos que visitar. Uno de ellos fue la visita guiada de la fábrica de la Luz. Nos informaron en el Museo del Ski (justo al lado de la estatua de Paquito) de las distintas visitas guiadas y fue un acierto, especialmente para los niños que estaban encantados. La visita fue muy familiar y acogedora, la guía estupenda y fue muy interesante. La visita dura una hora. Merece mucho la pena. Lo ideal es ir al Museo y a la fábrica. Lo recomiendo.

Si algo me sorprendió de Cercedilla, a parte de las visitas del 7 picos, fue esta pequeña joya. Se trata de una pequeña central hidroeléctrica de principios de siglo que permanece intacta! Las máquinas están igual, te las imaginas sacando humo y metiendo ruido en la época porque si se pusieran a en marcha funcionarían!! La visita es de una hora y se te pasa volando!